LOS PREMIOS DEL TEATRO (PREMIOS CERES) SE PAGA CON FONDOS DE LOS COLEGIOS INFANTILES DE EXTREMADURA

La gala de los Ceres costó 521.676,58 euros, la misma cantidad que la Junta sustrajo de la inversión en centros para niños de entre 3 y 11 años.

El Campamento Dignidad, tras movilizar a los extremeños a través de las redes sociales, consiguió que centenares de personas coreraran "Monago, córtate"  521.676,58 euros. esa es la cantidad que la Junta de Extremadura restó de las inversiones en centros escolares de Educación Infantil y Primaria para dársela al patronato del Festival de Teatro Clásico de Mérida. En concreto, tal cuantía que coincide con total exactitud en las respectivas "bajas" y "altas" de una transferencia de créditos fechada en agosto de 2013 [ver pdf ]- fue a parar a la organización de la gala de los premios Ceres, unos galardones teatrales creados por el Ejecutivo de José Antonio Monago tras su llegada al poder en 2011.

Así lo ha denunciado recientemente el portavoz del PSOE de Extremadura, Santos Jorna, que ya el año pasado se preguntó de dónde sacaría el Gobierno regional el dinero para financiar los Ceres, teniendo en cuenta que en 2012 se pagaron gracias a los 800.000 euros que iban a ser destinados a instalaciones deportivas municipales, según informa el diario Hoy. "¿De los centros de salud?, ¿de los servicios sociales?", se preguntó entonces Jorna. "Me temo lo peor", se contestó.

A día de hoy, el "expediente de transferencia de créditos" sellado por la Consejería de Economía y Hacienda el pasado 13 de agosto parece haberle dado la razón. Según el documento, la cuantía exacta plasmada en la columna de "bajas" en concepto de "construcciones-inversiones en centros de Educación Infantil y Primaria", es decir, de colegios para niños de entre tres y once años, se corresponde hasta el último céntimo con la columna de "altas" dedicada a los Ceres.

"Extremadura es la única comunidad de España que blinda por ley el 20% de los recursos de su presupuesto autonómico sólo para Educación", se excusan, por su parte, fuentes de la Consejería de Educación y Cultura. "Para nuestro Gobierno tan importante es invertir en educación como en cultura. Los premios Ceres contribuyen a que el Festival Internacional de Teatro Clásico de Méridalleve dos años consecutivos generando no sólo superávit de taquilla, sino también superávit en proyección mediática. Asimismo, dinamizan el tejido cultural de base en la región y llenan nuestros hoteles y restaurantes de turistas", respondió el departamento que dirige Trinidad Nogales a Público.

No obstante, este año, la gala de entrega de galardones fue contestada tanto por la oposición como por movimientos sociales como el Campamento Dignidad. Por un lado, además del rechazo del Partido Socialista -que incluso solicitó en el Parlamento, sin éxito, que no se celebrara la gala-, Monago también recibió las críticas de IU, formación que permitió que el PP gobernara en Extremadura y que incluso ve los Ceres como un instrumento para "dar prestigio a la escena de Mérida". Sin embargo, su portavoz,Pedro Escobar, abogó por "hacer más con menos" ya que considera innecesario destinar a los galardones esas "cantidades abultadas, cuando hay otras realidades más urgentes y más necesarias",informa Europa Press.

Por otro lado, el Campamento Dignidad, tras movilizar a los extremeños a través de las redes sociales, consiguió que centenares de personas coreraran "Monago, córtate el dedo" a las puertas del Teatro Romano de Mérida donde se celebraba el evento. Su proclama hacía alusión a unas declaraciones del presidente conservador, que aseguró que antes de aprobar recortes sociales, se cortaría un dedo.

Aunque Monago es uno de los barones del PP que se ha rebelado contra varias de las políticas del Gobierno central de Mariano Rajoy, como la subida del IVA cultural o la retirada de la reproducción asistida para mujeres lesbianas y solteras de la cartera básica sanitaria. Pero sí ha llevado a cabo recortes sociales como el cierre de los servicios de urgencias nocturnas o una Ley de Renta Básica que, como denuncian los acampados extremeños, "más que un derecho, es un subsidio para pobres".