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miércoles, 25 de septiembre de 2013

CADA DIA 2.300 PERSONAS QUEDAN SIN ASISTENCIA SANITARIA POR CULPA DE LA REFORMA DEL GOBIERNO

Hay 873.000 personas que ya no pueden acudir a una consulta médica tras haber perdido su tarjeta sanitaria. Los recortes y copagos no sólo perjudican a los inmigrantes: el 16% de los jubilados no puede completar su tratamiento farmacológico, según la Unión Democrática de Pensionistas.



Hay 873.000 personas que ya no pueden acudir a una consulta médica tras haber perdido su tarjeta sanitaria.

Los recortes y copagos no sólo perjudican a los inmigrantes: el 16% de los jubilados no puede completar su tratamiento farmacológico, según la Unión Democrática de Pensionistas.

“Algunos médicos de familia están atendiendo a pacientes que se interesan por la caducidad de las recetas para calcular el tiempo que les queda para conseguir el dinero para abonarlas”.


Los inmigrantes recibieron la exclusión directa, pero las consecuencias de los recortes sanitarios empiezan a ramificarse sobre otros de los colectivos más afectados por la crisis económica: pensionistas, personas con dependientes a su cargo y familias con bajos ingresos comienzan a sentir el abandono del sistema de salud público. Estos se unen así a las 2.300 personas que desde septiembre de 2012 son“desechadas” cada día, según Médicos del Mundo, que hoy arranca un nueva campaña con el objetivo atraer la atención social para recuperar “entre todos” la sanidad universal.

Ya son 873.000 las personas que no pueden acudir a una consulta médica después de la anulación de su tarjeta sanitaria, a lo que se añade las complicaciones derivadas de la caótica aplicación del Real Decreto-Ley 16/2012 que desde hace un año excluye a los inmigrantes de la sanidad pública española. Además, las consecuencias derivadas de otros recortes sanitarios como el establecimiento del copago farmaceútico están debilitando el acceso a un tratamiento correcto de otros sectores de la sociedad.

El 16% de los jubilados no puede completar su tratamiento farmacológico, según la Unión Democrática de Pensionistas. Médicos del Mundo denuncia que cada vez más personas mayores piden ayuda para pagar sus medicamentos. Según explican desde la organización, la preocupación de algunas personas con bajos recursos llega hasta tal punto que “algunos médicos de familia están atendiendo a pacientes que se interesan por la caducidad de las recetas para calcular el tiempo que les queda para conseguir el dinero para abonarlas”.

“Hemos comenzado a recibir llamadas de auxilio de personas mayores para hacer frente a los medicamentos que necesitan”, lamenta Álvaro González, presidente de Médicos del Mundo quien reconoce que la atención prestada en estos casos por la organización se complica. “El caos administrativo impide poder hacer los cambios necesarios en las tarjetas sanitarias de las personas que lo necesitarían para dejar de pagar el copago, y en la mayoría de los casos la única forma de ayudarles es financiando sus medicamentos. El tratamiento de los enfermos crónicos alcanza costes muy elevados para los que nuestros fondos no son suficientes”, reconoce Álvaro González, presidente de la organización.

Asimismo, González recuerda el nuevo recorte sanitario del que la opinión pública no tuvo información alguna hasta su publicación en el BOE la pasada semana: los enfermos de hepatitis C, artritis reumatoide o determinados tumores tendrán que desembolsar el 10% del coste del tratamiento hospitalario. “Esto afectará a pacientes con enfermedades crónicas que ya consumen otros medicamentos sometidos a copagos y que en muchos casos tienen ingresos reducidos”, advierte.

Un estudio de publicado recientemente por la revista PLOS Medicine, desvela que la introducción del copago de los medicamentos puede reducir el acceso a los cuidados necesarios y tener consecuencias negativas para la salud. Helena Legido-Qugley, una de las investigadoras del equipo encargado del estudio, explica cómo afecta esta medida en el caso de los enfermos de hipertensión. “La idea era descubrir qué aspectos de un sistema de salud pueden tener efectos en el tratamiento de esta enfermedad. La única evidencia clara resultante tenía que ver con el copago: a más copago, la hipertensión aumentaba, y la adherencia a la medicación bajaba“, asegura.


La experta de la Shcool of Hygiene and Tropical Medicine admite la sorpresa de su equipo al estudiar los recortes sanitarios en España. “Todavía no hemos logrado encontrar la razón de los recortes en la sanidad española. Sus indicadores de calidad eran de los mejores, contaba con un gasto público del 7 % mientras que la media europea es del 7,6. ¿Por qué recortar si algo funciona?“, se cuestiona la investigadora.






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