Según el diario británico 'The Guardian', en los últimos dos meses han muerto obreros nepalíes a un ritmo de casi uno por día. En muchos casos se trata de jóvenes que sufrieron ataques cardíacos repentinos o accidentes en el trabajo.
Algunos nepalíes han alegado que les deben salarios desde hace varios meses, con lo que -denuncian- buscan retenerlos para que continúen trabajando con la esperanza de recibir su sueldo. Otros afirman que sus empleadores les confiscan sus pasaportes y se niegan a emitirles tarjetas de identificación.
El órgano encargado de la organización del Mundial de Fútbol, el Comité Supremo de Catar 2022, indicó a 'The Guardian' que estaba "profundamente preocupado por las acusaciones que se han hecho en contra de ciertos contratistas". El Comité asegura que las autoridades gubernamentales están llevando a cabo una investigación acerca de estas acusaciones.
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