La aeronave estaba divida en tres partes. Las autoridades en la parte delantera, con los ministros José Ingnacio Wert (Educación) y José Manuel Soria (Industria) a la cabeza. Eran los asientos de la clase 'bussines'. En el medio, estaban, en la parte de delantera losdeportistas y después los periodistas. Finalmente, en la parte trasera estaban sentados más informadores, responsables de las federaciones deportivas españolas y otras autoridades.
No hubo restricciones de movimiento en ningún momento, a diferencia de lo que sí sucedió en octubre de 2009 cuando Madrid viajó a la ciudad danesa de Copenhague para optar a la elección de los Juegos Olímpicos de 2016. Los pasajeros se pasearon por los pasillos, de un lado a otro, para estirar las piernas.
'Geopolítica' de andar por casa
De igual forma, no hubo excesivos problemas para hacer corrillos. Los deportistas se juntaban y analizaban lo que podía pasar. Esta era la principal ocupación, hacer 'geopolítica' de andar por casa. Todo el mundo tenía su opinión y la clave por la que se llevaría los Juegos un país y no otro. Hay que decir, que alguno de los que ante los micrófonos se mostraba convencido de la victoria madrileña -es su papel- luego, en el 'off the record' no se mostraba tan convencido. Incluso, hubo quien decidió poner en marcha una porra en la que Madrid y Tokio rivalizaban.
A lo largo del trayecto, en un momento dado, todo el mundo se levantaba de su asiento y les daba por formar corrillos manteniendo tertulias. Incluso, la nadadora Mireia Belmonte animó a coger el micrófono de TVE para hacer la veces de periodista.
Pese a las recomendaciones de no echar una cabezadita para sobrellevar el 'jet lag', hubo quien no pudo reprimir la tentación y se echó en brazos de Morfeo. Sobre todo después de comer en la clase 'business' donde tenían la amplitud de los butacones y la compañía de alguna copita.
No faltó de nada a los viajeros. Los miembros de la tripulación del vuelo de Air Europa aparecían solícitos para traer al pasajero lo que desease cuando se lo requería. Todo el mundo tomó los alimentos de la carta 'Club Bussines'. La comida, desde luego, estaba muy alejada de lo que se entiende que es el catering de los aviones. El menúestaba compuesto de canapés, para empezar y un entrante de 'foie' de pato con salsa de melocotón y mostaza. Luego, llegaba el turno de los platos principales. Dependiendo de la opción que eligiese variaba. Los que optaron por la carne disfrutaron de un solomillo de ternera al vino tinto con patatas asadas y verduras salteadas. Los que apostaron por el pescado dieron buena cuenta una lubina con salsa ragú de tomate con arroz basmati y verduras salteadas.
Finalmente, el postre lo componía un pastel de dulce de leche y todo se remataba con un café o una infusión. Hay que señalar que debido a la duración del viaje también hubo merienda y cena.
En el avión había también un buen surtido de películas: una fantástica, 'Iron Man 3'; una de dibujos, 'Los Croods'; un drama, 'Efectos secundarios'; suspense, 'Trance'; ciencia ficción, 'Oblivion'... También había música para el que quería, aunque cada uno llevaba la suya.
Mas noticias:
DESCUBRE TODO SOBRE 2020, UN ASESOR QUE COBRO 2 MILLONES € Y UN MINISTRO QUE DICE QUE ES MUY GUAPO
Chistes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Le agradecemos su opinión, agradecemos su seguimiento de este blog, esperando que le guste.