Como explica Roberto Glorio, médico especialista en dermatología y docente de la Universidad de Buenos Aires, "las estrías son atrofias de la piel, pues cuando se producen existe una disminución del espesor, consistencia y elasticidad de la piel".
Son "una forma de cicatrización dérmica consecutiva a la ruptura y cambios en la configuración de la red de fibras colágenas y elásticas". Las estrías pueden producirse en numerosas situaciones clínicas, entre las que se incluye el embarazo, según Elena de las Heras, dermatóloga del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología. También son frecuentes entre los adolescentes "debido al estrechamiento físico de la piel, pero también pueden ser provocadas por tratamientos con corticoides".
De las Heras advierte de que las cremas con corticoides, a menudo aplicadas en casos de dermatitis seborreica, deben ser empleadas con precaución y considera recomendable que se utilicen bajo el control del dermatólogo. Su tratamiento, dice la doctora, es difícil y destaca que no hay ninguno claramente establecido. "El más eficaz es el ácido retinoico, pero sólo es útil en las estrías iniciales, las que son rojas. Cuando son de color blanco hay poco que hacer", asegura.
No obstante, el ácido retinoico puede producir enrojecimiento, descamación y picor. La especialista señala que las estrías también pueden tratarse con láser. Otra de las opciones a las que se refiere la dermatóloga para tratar las estrías es el uso de principios activos cosméticos, como la centella asiática, el aceite de rosa mosqueta, el lactato amónico, el dexpantenol y el ácido hialurónico.
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